Legado familiar
En 1949, el hijo de Gregorio, Antonio Contreras Labrador, aprovechando la creciente demanda de vinos, invierte en la compra de nueve fincas y construye nuevas instalaciones de vinificación.
Fue la tercera generación, Gregorio y Manuel Contreras Ruiz, quienes fusionaron la herencia bodeguera y vitícola recibidas forjando la identidad de Contreras Ruiz, basada en el conocimiento, la profesionalidad y el trabajo.
Actualmente, la cuarta generación está entrando a formar parte de la bodega familiar, con el propósito de que su aventura enológica sitúe a Contreras Ruiz como bodega referencia de la zona, respetando la herencia recibida, innovando, renovando y creando nuevas sensaciones.
Somos conscientes de que el resultado de Contreras Ruiz es la aportación de cada una de las personas que han luchado en sus orígenes y luchan en la actualidad por mantener fuerte nuestra filosofía de entender y amar el mundo de la vid y el vino.
El terruño
Contreras Ruiz se localiza en la comarca del Condado de Huelva.
Al Sur y al Este limita con la Reserva de la Biosfera y Parque Nacional de Doñana, tierras vírgenes que se interponen hasta el Atlántico. Situados entre 80-120 metros de altitud, con una pluviometría de 550l/m2 anuales y una temperatura media de 16ºC, propias de un clima mediterráneo con influencia oceánica.
Nuestros suelos son de textura franca, originando en algunos casos suelos de contenido calizo, propios de la zona. Desarrollamos una viticultura de secano, donde perseguimos el equilibrio de la vid e intervenimos solo cuando es necesario, para conseguir la mejor expresión de nuestro terruño.
La combinación de estas características hace que nuestro terruño sea excepcional para la práctica de una agricultura integrada en el medio natural.
La sostenibilidad
Tenemos un gran compromiso con la calidad y el entorno que nos rodea, somos herederos de unas tierras situadas en el entorno del Parque Nacional de Doñana y por ello desarrollamos una gestión sostenible de nuestros campos.
Apostando por este concepto de sostenibilidad, desde el año 2013 estamos en proceso de certificación de agricultura ecológica, sin herbicidas ni insecticidas, utilizando solo abonos de origen orgánico. La finalidad es integrar al máximo posible la viña en el medio ambiente con procesos que favorecen la diversidad agrícola y potenciando la actividad conservadora del medio rural y del paisaje.