Adopción Mieles La Madroña

Nuestras abejas viven rodeadas de vegetación en un entorno de dehesa boscoso. Este bosque lo componen encinas, castaños, alcornoques, quejigos, zarzas y muchas flores silvestres de las que nuestras abejas disfrutan. Aquí viven felices y dan lugar a una miel excepcional.

Realizamos una apicultura comprometida, sostenible y respetuosa con nuestras abejas y el entorno que nos rodea. Nuestra intervención más necesaria es el tratamiento contra la varroa, un ácaro procedente de Asia que provoca una enfermedad que termina con la vida de colmenas enteras si no se trata en el momento óptimo. Para ello utilizamos un compuesto a base de sustancias naturales que no deja residuos ni en la miel ni en la cera.

Para entender nuestro trabajo y respeto a las abejas, debéis saber que ellas recolectan miel y polen sin parar, no piensan en nosotros, y trabajan sin descanso para para tener suficientes reservas almacenadas para el invierno, momento de escasez de flores y alimentos. Sin embargo, una colmena tiene muchísimas más abejas durante los meses de floración que durante el invierno, y esto hace que las abejas produzcan un exceso de miel, que es precisamente el que recolectamos. Siempre dejamos miel de sobra para ellas, ya que nuestro objetivo es no alimentar las colmenas salvo que fuese estrictamente necesario. Para ello recolectamos antes de que terminen los periodos de floración y guardamos siempre un excedente por si les hiciese falta a la salida del invierno.

Nuestra finca La Madroña se encuentra a unos 20 minutos de mi pueblo Cortegana, en la zona norte de la provincia de Huelva, dentro del Parque Natural y Reserva de la Biosfera Sierra de Aracena y Picos de Aroche, alejada del pequeño núcleo urbano y más lejos todavía de grandes ciudades. La estructura parcelaria en la zona se basa en el minifundios, formado por pequeñas fincas, que se han ido abandonando debido al éxodo rural y envejecimiento de la población. Para nosotros, la apicultura artesana es el medio perfecto para ganarnos la vida en un entorno rural de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

En la actualidad cuidamos de alrededor de 350 colmenas repartidas por 7 fincas dentro del parque natural. Durante el año recolectamos y envasamos dos tipos de miel dependiendo de la temporada (verano y otoño). La miel de mil flores como la madroña, el brezo, el cantueso, la viborera… es semiclara, con reflejos amarillentos, de sabor dulce e intenso; esta miel cristaliza con facilidad, adquiriendo una tonalidad color crema. Unos días antes del comienzo del Otoño recolectamos miel de encina y miel de castaño. La primera proviene de mielatos, y la segunda del néctar de las flores del castaño. Estas mieles monoflorales lucen un color marrón azabache y son mieles menos dulces y con un alto contenido en hierro y sales minerales.

Gracias tu adopción ayudas a Ofelia y Perico a compartir sus conocimientos y seguir elaborando de manera apasionada y comprometida miel natural y artesana sin tener que rivalizar ni adaptarse a los ritmos intensivos de las grandes productores industriales.