Erian Folques
Mi nombre es Erian, criado a una pequeña aldea en medio del campo sin acceso a vehículos ni a comodidades como televisión o agua caliente. De padres artesanos del cuero y el textil, y criado siempre entre artesanos, artistas y gente muy variopinta.
Soy batería y percusionista profesional, y desde hace 5 años me dedico a la elaboración de cerveza artesanal. La elección de dedicarme a la elaboración artesanal viene tanto porque es la manera que más me gusta de hacer las cosas, como por darle continuidad a este proyecto familiar que además supone un reto de superación personal que me motiva muchísimo.
La pasión que me mueve personalmente en la vida es darle forma mi crecimiento personal y tratar de expandirlo a mis círculos cercanos. Tratar de ser un ejemplo para la gente que me vea, de igual manera que muchas personas lo son o han sido para mi. Intentar generar abundancia a mi alrededor y ojalá poder llegar a tener en la economía una herramienta para poder generar cambio.
A nivel profesional me motiva tratar de afianzar la marca en la Sierra de Aracena y poder tener herramientas y un producto tan fino y estable como para intentar lucharle a las grandes multinacionales.
En definitiva conseguir que la gente serrana sienta Folks como su cerveza. En base a todo esto, me gustaría dentro de 2-3 años contar un buen equipo de 3-4 personas. Duplicando o triplicando la capacidad de producción y pudiendo dedicar tiempo a partes iguales tanto a la música como a la cerveza.
Folk Bier, la cerveza del pueblo y los amigos
Folks Bier nace con la experiencia adquirida por mi hermano mayor, Omar Folques, ingeniero industrial, durante un Erasmus en Francia. Allí descubre y se inicia en la elaboración de cerveza en casa. Adquiere su primer equipo de 25L y comienza a realizar las primeras tandas aún sin ser consciente que aquello llegaría a ser lo que tenemos actualmente.
El nombre viene por el apellido familiar (FOLQUES) y un juego de palabras con Folks que significa amigos en inglés y «del pueblo» en alemán. Por tanto vendría a ser la cerveza del pueblo o de los amigos. Tras varios años empapándose de diferentes culturas cerveceras decide volver a la Sierra de Aracena (Huelva) y comenzar con Folks Bier.
En su inicio Folks Bier se ubica en el sótano de su casa, con una capacidad de producción máxima de unos 500L mensuales. Tras cuatro años en los que se consiguió el primer registro sanitario, y romper la barrera, hasta ese momento inédita, de incluir una cerveza artesana en las mesas que hasta aquel momento solo conocían las industriales. Llega el momento en el que Omar decide trasladarse a Barcelona para continuar allí su vida profesional como ingeniero. Es en este momento cuando mi hermano Omar me pasa el testigo y me pongo al frente de la fábrica de cerveza artesana. Tras un par de años de mucho aprendizaje consigo adquirir un equipo profesional de 500L con lo que Folks Bier cuadruplica su capacidad máxima de producción a 1800L mensuales.
Cada gran paso en el proceso de crecimiento del proyecto ha supuesto un sin fin de quebraderos de cabeza, tanto por el hecho de utilizar cada vez maquinaria más especializada y más compleja de utilizar, como por una constante modificación de recetas para conseguir mantener los sabores. Y es que no es lo mismo fermentar 25L como hacíamos inicialmente, que 500L como hacemos actualmente. Ahora, tras haber resuelto innumerables retos fruto del crecimiento que hemos conseguido, nos encontramos ante dos grandes desafíos. Por un lado el conseguir refrigerar eficientemente una nave pequeña en la que la sala de elaboración alcanza los 60-65ºC durante las jornadas de cocción. Por otro lado, conseguir dar el primer salto de aumento de plantilla.
A nivel personal, lo que más me gusta de Folks Bier, a parte de tener cerveza rica en casa, son las sensaciones de ver como poco a poco se van dando los pasos que tanto se han soñado. Ver que paso a paso se alcanzan los objetivos y se consigue la solidez necesaria para que el proyecto pueda seguir creciendo sano.
